Burla burlando ya van seis delante (Al amigo Mario)

Más allá de los cincuenta años empezamos a morirnos poco a poco en otras
muertes. Los grandes magos, los shamanes de la juventud parten sucesivamente. A veces ya no pensábamos tanto en ellos, se habían quedado atrás en la historia; other voices, other rooms nos reclamaban. De alguna manera estaban siempre allí, pero como los cuadros que ya no se miran como al principio, los poemas que sólo perfuman vagamente la memoria.
Entonces —cada cual tendrá sus sombras queridas, sus grandes intercesores— llega el día en que el primero de ellos invade horriblemente los diarios y la radio. Tal vez tardaremos en darnos cuenta de que también nuestra muerte ha empezado ese día; yo sí lo supe la noche en que en mitad de una cena alguien aludió indiferente a una noticia de la televisión, en Milly-la-Forêt acababa de morir Jean Cocteau, un pedazo de mí también caía muerto sobre los manteles, entre las frases convencionales.
Los otros han ido siguiendo, siempre del mismo modo, la radio o los diarios, Louis Armstrong, Pablo Picasso, Stravinski, Duke Ellington, y anoche, mientras yo tosía en un hospital de La Habana, anoche en una voz de amigo que me traía hasta la cama el rumor del mundo de afuera, Charles Chaplin. Saldré de este hospital. Saldré curado, eso es seguro, pero por sexta vez un poco menos vivo.

Un tal Lucas -Julio Cortazar-

(Prendida a tus alas, te lleva)

Y ese otoño que me gritaba desde tu ojos,
era la luz de estas mañanas enceguecidas
de esta inspiración que no sé como mierda parir.
Viento soplando las luces de la mañana,
tras tus manos enajenadas hay miles de gritos
que esperan cercenar el orden,
ser la fuerza de esta rebeldía que latente,
esperan esos labios,
de esta sangre que gime tu iniciales en mis venas.
Migraré infatigable en busca de tu otoño,
no puedo ser sin estar corriendo detrás de tu ilusión,
sin redescubrir inocente el fulgor esos cabellos,
que me dejes sin palabras, sin palabras, sin miradas.
Cada pincel, cada nota...
(Prendida a tus alas, te lleva)

Mi primer recital Garciesco (Mayo 2003)

Me agarró la nostalgia y me acordé del mejor recital que vi en mi vida... No sé que mas decir, les dejo la nota de Clarín:




Después de casi seis años de no pisar tierra cuyana, y con los acordes de su personalísima versión del Himno Nacional, Charly García abrió anoche su presentación aquí en el estadio Malvinas Argentinas ante una multitud estimada en 30.000 personas. Parte integral del concierto fue la cantante Mercedes Sosa, que interpretó junto a García algunos temas del álbum que él produjo para ella, Alta fidelidad. El recital -parte del ciclo Argentina en Vivo, organizado por la Secretaría de Cultura de la Nación con entrada libre y gratuita-, también reunió a García con otro viejo amigo: su ex compañero de Sui Generis Nito Mestre, con quien revivió algunas canciones inolvidables -y otras olvidadas- de las muchas con que enriquecieron la música popular argentina.El concierto se inició a las 20.45, con la versión que García hizo del Himno sonando, grabada, desde los parlantes. Acto seguido salió a escena la banda en pleno, interpretando Pasajera en trance y Fanky. La primera sorpresa de la noche vino con la aparición de Mestre, que cantó junto a García Juan Represión, un viejo tema de Sui Generis que jamás fue grabado.arcía había confesado que quería cantar con Mestre algunas de esas joyas que datan de fines de los 70. Hace poco encontré un disco que estaba perdido, el que iba a salir después de Instituciones. Encontré las demos y las grabaciones. Realmente estábamos re-pirados en esa época. Así que vamos a tocar alguna de esas cosas, anunció. cumplió, con el agregado de un clásico que la censura de entonces dejó afuera de Instituciones: el tema Botas locas, que recrea la breve experiencia de García en el servicio militar. La consigna, dijo García al fervoroso público, es: en el 2003, el rock and roll al poder.El concierto se llamó a un breve alto, luego del cual hizo su aparición Mercedes Sosa cantando Cómo mata el viento norte, un tema del primer disco de La Máquina de Hacer Pájaros. Con su irrupción, el público se permitió expresarse por primera vez como si estuviese en una fiesta, y cantó a coro con ellos el tema De mí: Cuando estés mal, cuando estés sólo...Sosa siguió con Rezo por vos, y con Nito Mestre hizo Bienvenida, Casandra, otro viejo tema de Sui Generis.Después de un segundo intervalo García regresó a escena para, ahora sí, cantar el Himno Nacional con todas las de la ley, mientras en las pantallas de video se mostraban banderas de todos los países y también el signo que García utiliza como símbolo de su concepto Say No More. Abajo, el mar de gente agitaba banderas albicelestes, de pie y con fervor.Con absoluta intencionalidad, García eligió para después del Himno otro de sus clásicos de la etapa solista, Nos siguen pegando abajo, y después Demoliendo hoteles, cuya inspiración fue para García una peculiar experiencia que tuvo hace años aquí, en Mendoza ..Charly se presentó acompañado eficientemente por su banda de los últimos tiempos: María Gabriela Epumer, Mariela Chintalo, Mario Serra, Murray, Erica y Ulises Di Salvo. Antes de subir a escena, García había expresado su deseo de que el concierto fuese un evento say no more, que sale de adentro hacia afuera y quiere marcar un hito en algo. Sería una buena forma de empezar el año Estuvo, por cierto, a la altura de su deseo.

¡Parece que Dios usa software privativo!