martes, 22 de julio de 2008

Dos extraños y su luz


Comentario para el texto "Nicotina" de mi bien y siempre apreciada Medjai. Jamás podré desestimar el placer inmenso que siento al acercarme periódicamente a sus aladas letras.

En la noche a veces se le escapaban borreguitos de la boca y el trataba de enlazarlos con las redes de sus pestañas. No era molesto cuando la circunstancia ocurría en compañía de sus muertos mas queridos, pero la situación se ponía tensa como tripa de gato en Stradivarius cuando se dejaba aparecer delante de algún vivito agonizante, que en seguida notaba la circunstancia y lo increpaba con preguntas inescrupulosas. ¡Que importancia tenía si a la luz de las tinieblas urbanas una oveja escapaba de sus dientes y salía brincando por la mansa muchedumbre! Pero no, el flaco tenía que ser un tipo mas, dejar de mostrar sus habilidades en público. Dejar que sus fauces se llenaran de cayolos y tragarse todas las palabras porque en un descuido se le podía escapar el rebaño de la jeta.
Las reuniones sociales... ¡Qué problema para este tipo! Ahí uno medio que está obligado a comunicarse y eso de abrir la trompa... Era peligroso. En una convite le sucedió lo imprevisible: A medida que pasaba la noche la capacidad bucal se vio tan colmada de animales que se descubrió sin medios para evitar la desgracia. Pensaba mucho y mientras ello ocurría una misteriosa mano femenina le coloco suavemente el cilindro en la boca y mientras la llama del Zippo se meneaba delante del tabaco le dijo en un susurro: "Fume caballero. Sé lo que se siente tener 20 o mas ovejitas metidas en la boca y, como una espada colgada de un hilo, el peso de las miradas sobre el talante. Fume y disculpe la insolencia de haberlos presentado."

1 comentario:

abracadabra dijo...

Bello Blog...una fiesta de palabras

Tamara

 
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