miércoles, 21 de mayo de 2008

VI




(Así te deseo, Trinidad)


Desde el silencio de esta habitación te libro de mis abrazos,

esta fantasía que anestesia mi alma se la lleva el horizonte.

Juega, dócil mujer, a beber un trago de soledad.

No levantes la voz que ya conozco el gemido de tus labios

abre la puerta y deja que una helada brisa te deje sin pétalos (No sin espinas)

Escondes en la perla de tus palabras las voces del mar.

Te destapas porque sabes que mi amor será el ultimo

no dudas en que yo seré el que tome por las crines tu alma

y lleve el indómito unicornio al suspiro infinito.

Niegas que tras mi obstinada entrega se encuentra todo tu tiempo,

que debajo de tu soledad hay sed de mi compañía enferma.

Si midieras con una vara invisible las fugacidades que de mi escapan,

notarás que este sonido ansía saciedad de sueños para llenar tu futuro.

Ser digno de esta, tu magnánima existencia, en la trinchera de tus peleas.

Quiero templar esta muerte con grandes deseos de vida,

sin temor a ser solo cenizas en la hoguera de la entrega.

2 comentarios:

Medjai dijo...

Juega, dócil mujer, a beber un trago de soledad. ----> hay frases, oraciones, danza de palabras que uno lee y sabe que le van a quedar en la piel por la eternidad. Esta es una de ellas.
Tené cuidado Alito, a veces desnudás tanto tu alma cuando escribis que se notan unas dulces gotitas de posible enamorado por la eternidad. Y sí, en algún momento - segundos más, segundos menos - nos enamoramos "for good".
Y ahí está: tu corazón silencioso y disfrazado, hablando de ser digno de alguna existencia.
De tus labios, tanto como de tus dedos, no se desprenden sólo palabras, se desprenden deseos, juramentos, promesas de elixires sublimes, de eternidades escondidas en las sombras.
Alito, amo leerte. Sé amarte sin tocarte.

Te quiero!

Gabriela Garzón Rogé dijo...

estoy trabajando, y me meto a esta entrada para ver que has escrito. No te explico mi reaccion.
Me han dejado obnubilante! es impresionate como las palabras trascienden las barreras es este espacio electronico y se convierten en baldazo de agua helada en mi realidad mundana.
Te felicito, che, tenes una mano para la prosa increible.
Saludos

 
/center>